Esta imagen es sólo una parte de la destrucción provocada por el lanzamiento de la nave espacial más poderosa jamás creada. Los más de 7,7 millones de kilopondios — alrededor del doble del empuje de la primera etapa del Saturno V — generados por la primera etapa del Starship destruyeron parcialmente su plataforma de lanzamiento, destruyendo el cemento armado de la base y generando un cráter en la tierra, enviando escombros a más de medio kilómetro de distancia, destruyendo coches y edificios.
Hace unos días, pudimos ver lo que muchos han tildado de fracaso, aunque no deberíamos olvidar que estos «fracasos» forman parte del proceso que culmina luego en exitosos lanzamientos. Si no estoy equivocado, no ha habido en la historia, ni un solo propulsor (cohete, si lo prefieres) que no haya sufrido en su desarrollo tropiezos de una índole u otra.
De todos modos, algunas voces autorizadas y otras —como la mía— que no lo es en absoluto, expresan la preocupación de que Elon Musk y su equipo quieren ir (mejor dicho, van) un poco acelerados.
En el lanzamiento de la Starship, Musk no quiso esperar a disponer de una plataforma de lanzamiento adecuada y no se le permitió (sabedores de que la destrozaría) usar las existentes que están equipadas con desviador de fuegos. Es decir, una rampa descendente que canaliza las llamas alejándolas de la base de lanzamiento. El resultado fue una auténtica salvajada, en la que incluso destrozaron un coche (aparcado a 360 m. de la base e incluso algunos trozos de hormigón, destrozaron cámaras fotográficas autónomas, situadas más o menos a distancia parecida y operadas a control remoto.
He pensado que para los no muy metidos en este berenjenal pirotécnico, quizás les gustaría tener una noción, aunque solo sea por comparación de las dimensiones (altura en metros) de este "petardo" , colocándo todos los demás de NASA, ESA, ROSKOSMOS, SPACE-X, ETC. en orden de aparición en la historia de la carrera espacial y finalizando con el explosionado Starship de la semana pasada.
Collons...el paio té calerons per cremar sense cap mena d'escrúpuls ¡
ResponderEliminarPara los accionistas es una inversión como cualquier otra y lo que les interesa son los resultados a medio/largo plazo
EliminarI nosaltres enviant a l'espai nano satèl·lits de 30 cm.
ResponderEliminarHome, una cosa son els propulsors i un altre, la carrega. En aquest cas el propulsor (coet) va ser un Falcon 9 de Space X. Veuràs al vídeo, que no és precisament petit.
EliminarAqui val l'ocurrència que es fa amb el penis: "Lo importante es la puntita, todo lo demás solo es para empujar"
EliminarResulta curioso que prefieran arriesgarse a lo que ha ocurrido, por más previsible que fuera, no solo por el tremendo gasto, pérdidas y daños producidos, si no por la mala imagen que ha supuesto para TESLA, el mismo día de la explosión bajó 7% en su cotización y para la confianza general en el proyecto… que ir más despacito asegurando los resultados. Van a la antigua usanza, ensayo, error, ensayo, error … está claro que Must tiene un punto kamikaze porque leí algo así como que dijo: “hay el 50% de probabilidades de que salga mal, pero no será aburrido”… pues no, la verdad que no ; )
ResponderEliminarEl cohete, descomunal… ¡qué barbaridad!
Siempre ha sido igual. Ensayo/error. Al menos ahora, hay una gran parte del porcentaje que es inversión privada. Cuando es NASA ese porcentaje no es tan grande y, por lo tanto, castiga el bolsillo del contribuyente. Eso si; como he dicho, tengo la impresión de que en la empresa de Musk, van un poco (demasiado) acelerados.
EliminarCuando se piensa y actúa contra reloj, la vida es una carrera, y no siempre quien pretende salir desde la meta, con ventaja, consigue llegar antes. Lo has dicho muy suave: parecen estar "un poco (demasiado) acelerados". ¡Han destrozado proyectos, inversiones, y... hasta la rampa de lanzamiento! No ha primado el equipo. ¿Por qué?
ResponderEliminarHabrá que analizarlo, paso a paso.