Este hermoso edificio es conocido como la Pirámide de la Serpiente Emplumada. Situado en México, en la Península del Yucatán, resulta ser un prodigio de exactitud en el conocimiento de los movimientos astronómicos. El perfecto sincronismo entre su estructura, orientación y dimensiones hace posible que el día del equinoccio de primavera, la sombra de su escalonado tome la figura de triángulos que se mueven descendentemente ofreciendo la ilusión subjetiva de una serpiente en movimiento descendiendo desde el cielo a la tierra.
Construida como una serie de terrazas cuadradas por la civilización precolombina entre los siglos IX y XII, la estructura se puede utilizar como calendario y destaca por sus alineaciones astronómicas.
El fotógrafo Robert Fedez realizó esta hermosa imagen con la Vía Láctea encima de la cúspide piramidal y en un momento en que Júpiter estaba situado en el centro con todo su esplendor como uno de los astros más brillantes que podemos observar (después de la Luna, obviamente). En la imagen, su brillo provoca por la largura de la exposición fotográfica que casi parezca exageradamente grande. A cada lado de la Vía Láctea, más o menos a la altura de Júpiter se observan dos puntos más con un brillo un poco sobresaliente sobre el fondo estrellado. Esos dos vecinos (virtualmente hablando) son Saturno en la izquierda y la estrella Antares en la derecha.
Simplemente extraordinario.
ResponderEliminarQuina meravella de foto i de piràmide. Al Yucatán hi ha molta part de la història que encara desconeixem.
ResponderEliminarSalut
Qué preciosidad de foto.
ResponderEliminarMmmmm ¡¡ qué maravilla !! siempre he dicho que no hay nada más hermoso que una noche estrellada y esta desde luego, está cuajadita de ellas. Pero qué listos eran estos mayas! lástima que nos los cargáramos. Nunca había escuchado el nombre de esta estrella ANTARES, pero me parece un nombre precioso, ale! más y más besos !!
ResponderEliminarAntares, junto con Betelgeuse que está viejita y Sirio (que en realidad son dos) son mis estrellas favoritas. El nombre de Antares proviene de "anti Ares" y significa «el rival de Ares» o «el opuesto a Ares» debido a su color rojizo, ya que en el cielo nocturno rivalizaba con el planeta Marte (Ἄρης, Ares en griego) que pasa muy cerca de esta estrella cada año y 11 meses. Está aqui al lado. Su luz solo tarda 550 años en llegarnos
EliminarQué preciosidad de fotografía, Ricard, es una maravilla. Y ese cielo estrellado le dá, si cabe, un aire misterioso y mágico a la pirámide. Estuve buscando en internet un poco más sobre esta pirámide y su historia, ya que ese mundo me fascina, y me encantó lo que encontré.
ResponderEliminarUn beso, Ricard.