Son las 8 y 23 minutos de la mañana. Sábado ventoso y frío. Parece que por fin el invierno se ha dispuesto a mostrar su carácter. Hace pocos minutos que el Sol se ha levantado un poco más a la derecha del Este (hacia el Sudeste) aunque ya lleva unos días caminando de regreso hacia su punto de equinoccio.
La casa está fría, porque no me gusta dormir con la calefacción puesta y las cortinas tiradas dejan pasar los primeros rayos de sol entre sus pliegues y que iluminan el rostro y el pecho del Buda del Perfecto Shamadi. El Sol da luz y calor a los chakras llamados, del "hombre nuevo". Anahata, el chakra del corazón, Vishuddha, el chakra de la garganta, Ajna el tercer ojo y Sahasrara el chakra corona.
El instante merece una fotografía, aunque sea tomada con la improvisación de que ofrece el telefono móvil.
El instante merece una fotografía, aunque sea tomada con la improvisación de que ofrece el telefono móvil.
Como me recuerda Okanu, no es necesario ser creyente para gozar de la compañía de una representación de Buda e incluso tener un pequeño altar. Tampoco lo es para realizar algún pequeño ritual, porque en definitiva estos gestos (mudras del corazón), son una forma de tener presente un modo de entender la vida, basado en el logro de la felicidad personal y la de todos los demás.
Hace muchos años, cuando aún era joven, escribí para mí mismo, un pensamiento que ahora, hoy, me apetece compartir:
Después de unas decenas de miles de años, este tiempo en que nos ha tocado vivir, parece óptimo para iniciar una revolución. Una revolución pacífica, consistente en transformar los templos y las iglesias en lugares de cultura y a la vez, hacer del cerebro el altar perfecto donde celebrar lo sagrado. Y si no es este tiempo, el que sea, no tardará en llegar.
Tardará, pero la humanidad entera tiene que evolucionar hacia ese deseo.
ResponderEliminarUna gran pensament, que de moment es queda en utopia, i ja sabe, que les utopies s´pon la realitat d'ahir i el desencís de demà. El are de Louis Pawels eataba xconvwnçut que el sefle XXI seria el segle de l'humanisme, de l'home nou. i ja veus., encara són homínids.
ResponderEliminarLos chakras que a determinada edad tenemos en cuestión, bien rozados, tocados o hundidos.
ResponderEliminarLos centros de energía están hasta en la punta de los dedos de los pies, que se pregunten al sistema nervioso que las neuronas activan para nuestra supervivencia.
Sobre lo que Cirlot llama el ojo heterotópico (prospecta en este concepto) escribió un libro
EL OJO EN LA MITOLOGIA. SU SIMBOLISMO
Interesante y más a los que tenéis predilección por intrepretaciones orientales, digamos.
Me gusta hasta la sombra proyectada ¡
ResponderEliminarsalut
Alucinada me has dejado! ( de la sorpresa ya escribo como los indios, jau! ; )
ResponderEliminarNi por la imaginación se me hubiera pasado jamás que en tu casa tuvieras un Buda, lo siento mi querido NOXEUS, pero por más vegano espiritual que quieras reconocerte, me parece que a tu espíritu lo tienes bien nutrido con todo tipo de proteínas vegetales y animales ; )
Hasta dominas el lenguaje budista, tan complejísimo él. Por aquí anda un bloguero, si lo ves, a lo mejor te interesa mirarlo, se llama WHAT, que intenta enseñarnos a las pobres ignorantes como yo algo de todo lo bueno que tiene el budismo. Es muy buena gente, aunque solo sea por eso, merece la pena. Yo no practico ninguna religión, pero intento aprender lo bueno que tengan todas, bueno no... algunas, que tampoco voy por la vida de mística y asceta ; ) en todo caso aquello que nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos, con eso me conformo.
Mil gracias y precioso tu pensamiento... ojalá un día se haga realidad!
Un beso!
Desde hace tiempo intuí que tus vivencias son interiores y profundas. Dan al día a día, desde el amanecer, una luz sale de ahí que llega a lo que tienes, haces, imaginas o conviertes en arte. Los caminos de esa revolución que sugieres, en mi opinión , han comenzado hace mucho. Creo que lo mejor no es enemigo de lo bueno, y hay que hay que aceptar los pasos que cada uno va dando, le llevan a estar en el lugar que está. Es positivo el deseo de avanzar, pero no puede imponerse a nadie en ningún lugar, ni en ninguna cultura, Creo que es interesante acompañar mientras vamos compartiendo camino.
ResponderEliminarQuienes hemos apreciado el arte de tus fotos y los esfuerzos -cambiantes- para expresarte, pensamos (al menos es lo que yo pienso) que llevas mucho andado, vivido, interiorizado. Y eso produce una cierta "envidia", que es algo parecido a decir, ¡Enhorabuena!