Hay un viejo aforismo que suelo visualizar como si se tratara de una de esas boyas en el mar que aparecen y desaparecen según los movimientos del oleaje, pero que están ahí, ancladas en el fondo.
En este caso, anclado en las profundidades de la sabiduría ancestral. Dice*:
Procura siempre que tus palabras, superen el brillo de tus silencios.
Y es por eso, por lo que a veces no tengo otro remedio que el de permanecer callado. Y si en ocasiones me atrevo a expresarme, tengo que reconocer que hay mucha luz alrededor para que el brillo no sea suficiente para superar el pasar desapercibido. Y es por eso por lo que siempre estoy agradecido.
*Hay multitud de expresiones para la misma idea.
Imagen de Keith Johnston en Pixabay
Me gusta el amarillo. Y como destaca.
Felicidades! Esperaba que alguien lo viera. Pero también destaca por otra cosa: está de espaldas al observador.
Ummmm, él te diría que no, que allí está de cara a los observadores, pues lo que no se esperaba que se le hiciera una foto por la espalda.
Salut
Ese amarillo llama la atención a primera vista.
Me gusta porque al no ir con el "rebaño" y contracorriente, dice mucho de él. Al menos así lo interpreto.
Un abrazo Ricard
He puesto la foto separada ,la he aumentado y me he parado en cada individuo, sus gestos, miradas.Ante un hecho que está ocurriendo, la disparidad de pensamientos .
Me alegra verte por este fregadero de pueblo. Gracias por venir.
Que curioso! Mayoritariamente la atención se ha dirigido hacia la foto y nadie comenta sobre el significado del aforismo. Hoy realmente me habéis ayudado (y lo digo en serio)